Científicos de la Universidad de Manchester estudian las anormalidades
cerebrales, que puede producir el dolor crónico que sufren los pacientes
con osteoartritis y fibromialgia.
Hasta un 30% de la población puede verse afectada durante su vida de algún dolor crónico, el más común está asociado con la artritis.
Después de que el dolor se extendió a otras partes del cuerpo, los pacientes se enfrentan a mayores niveles de discapacidad, y les resulta cada vez más difícil hacer frente a las dificultades que perturban el sueño, y otras actividades diarias.
Siempre se creía que la intensidad del dolor en los pacientes con Artritis, derivaba del daño a las articulaciones.
La medida del dolor no sólo está relacionada con los daños, también puede extenderse a partes cercanas del cuerpo que no muestran signos directos de artritis.
Los científicos han tratado de investigar si existe alguna relación entre el dolor sufrido por los enfermos de fibromialgia, y los pacientes con artritis.

Se centraron en la forma en que perciben el dolor las personas con estas enfermedades,
¿Por qué el dolor se percibe de manera diferente al de otras enfermedades?.
El estudio midió las ondas cerebrales, mediante pulsos cortos de láser
aplicados en la piel de pacientes que sufren de fibromialgia, y dolor artrítico.

Los científicos descubrieron que la corteza ínsula (una estructura del cerebro humano), que se encuentra ubicada profundamente en la superficie lateral del cerebro, aumentó su actividad en el momento que esperaban que se les aplicaran los pulsos dolorosos. El aumento de actividad en esta parte del cerebro está vinculada a una amplia gama de fenómenos, incluyendo la sensación física, y el procesamiento emocional, y puede explicar por qué algunos pacientes perciben el dolor más intensamente.
Es interesante que en el momento en que los pacientes esperan un estímulo doloroso, se redujeran las respuestas en la parte frontal del cerebro. Este tipo de reacción corresponde con las escasas maneras de lidiar con el dolor en ambos grupos de pacientes.
Creemos que aumentando directa o indirectamente la actividad en esta parte del cerebro, es probable que se genere menor sensibilidad a como sienten el dolor, y así los pacientes serían capaces de lidiar con el dolor de mejor manera.
La investigación muestra que existe una relación entre lo que ocurre en el cerebro de un paciente con fibromialgia y osteoartritis
al estar esperando el dolor.

Está comprobado que la fibromialgia a menudo se produce después de un evento estresante. 

Estos pueden ser eventos de la vida traumáticos, emocionales, físicos (una colisión de vehículos), o médicos (como ciertas infecciones).
El dolor crónico, artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico
y otras enfermedades autoinmunes, también pueden causar fibromialgia.

Gracias por leernos!
Información extraída de:
http://fibromyalgik.webnode.cz/
Imagen de: XL Semanal